Moverte es infinitamente más fácil, cómodo –y placentero– cuando confías en tu cuerpo
Para verlo, te cuento la historia de dos personas que, siendo muy parecidas, siguieron caminos opuestos.
En la infancia, ambas jugaban en el parque del barrio. Culos inquietos con raspones en las rodillas y las manos sucias de trepar.
Una tenía unos padres que le decían:
Siéntate en la silla, que está feo sentarse en el suelo.
Bájate de ahí, que te vas a matar.
No andes descalzo, que te vas a resfriar.
Deja de dar vueltas, que te vas a comer la esquina.
No estamos en el circo.
¿Por qué tienes que estar siempre arrastrándote por el suelo? ¡Que te acabo de comprar esos pantalones!
A la otra le recibían con una sonrisa al volver con los pantalones agujereados, llenos de barro, y el pelo revuelto.
Ambas hicieron deporte de adolescentes. Ambas seguían activas llegando a los 30.
Pero había otra diferencia:
Una seguía moviéndose como de peque, sin complicarse, disfrutando del movimiento por el simple placer de moverse. La otra empezó a seguir reglas, restricciones y rutinas, siempre pendiente de la postura correcta, del ángulo exacto, del “no te vayas a hacer daño”.
Se juntan en la comida del cole de los 40. El DJ pone La flaca y el A Dios le pido.
Una de las personas fluye con la música, sube, baja, perrea. Tiene libertad corporal, certeza, confianza.
La otra se queda apoyada en la barra del bar. Dice que ha ido al gimnasio a fortalecer y aprender “técnicas de agacharse”, para protegerse de una dolencia lumbar.
Hoy, una tiene una movilidad espectacular, y cada año se apunta a las actividades que le llaman la atención. Le gusta moverse, lo disfruta de verdad. Integra lo nuevo y lo explora a su manera. Tiene unas bases de movimiento sólidas y una confianza total en su cuerpo que le permite seguir avanzando.
La otra depende casi por completo del cuidado de su familia. Necesita ayuda para coger un plato de la estantería baja, para levantarse del sillón, para mover algo más pesado que un brik de leche.
“¡Qué bajo está el suelo! Pero bueno, ahí se queda, lo uso solo cuando se me caen las cosas y tengo que recogerlas.“
“Los años no perdonan”, se cuenta. “Otros tienen buena genética, yo he tenido mala suerte”.
(Pili, que no tienes 107)
Lo triste es que esta persona no se da cuenta, pero ha empezado a organizar su vida en torno a sus limitaciones. Inconscientemente, va eligiendo el hotel en vez del camping, la silla de la playa en vez de la toalla sobre la arena.
Pero a la otra persona no le afectan los años. No le ha costado seguir moviéndose. Le sorprende escuchar a los demás quejarse de movimientos que son de cajón.
La diferencia entre las dos personas no es genética, ni física. La diferencia está en las decisiones. Una persona eligió seguir moviéndose, no tuvo miedo, peleó por esa libertad. La otra, simplemente se dejó llevar.
Y la historia de estas dos personas se repetirá en cientos de miles de vidas en los próximos años.
Cada año decides cómo será el resto de tu vida.
Lo que hagas ahora determinará si en 5 años serás capaz de moverte libremente, o si tu cuerpo empezará a convertirse en una cárcel.
¿Vale tu futuro media hora de reflexión seria? Mírate, y mira a tu alrededor. Lo que te he contado está pasando, lo ves todos los días. Fíjate en las personas que conoces. Seguro que tienes ejemplos claros.
El que se agacha y se queda en el sitio.
La que dice que el suelo está muy lejos. El que dice que ya no está para esos trotes. La que necesita ayuda para volver a ponerse de pie.
Y el otro tipo de persona:
El que está en el parque con los sobrinos y se tira por el tobogán. La que se agacha a recoger un papel sin pensar en cómo hacerlo. El que no vive con el miedo constante a caerse, porque sabe que su cuerpo responde.
Tú estás en un momento crítico. No importa cuántos años tengas, ni en qué década estés.
Ahora tienes la oportunidad de no perder (o de recuperar) lo más preciado:
La confianza en tu cuerpo.
La sensación de moverte sin pensar, sin preocuparte, sin miedo. Porque a partir de este momento, puedes debilitarte cada vez más, o puedes hacerte más fuerte. Esto no es cuestión de suerte, ni de una genética privilegiada. Es cuestión de decisiones, las tuyas.
Da igual tu edad, probablemente nunca habrá un año tan importante como este. Y dentro de 5 años, mirarás atrás y dirás: “Ese fue el año clave de mi vida. Ahí decidí cómo sería el resto.”
Dentro de 5 años, ¿podrás agacharte y levantarte sin esfuerzo? ¿Podrás moverte con fluidez, con confianza, sin rigidez? ¿Y dentro de 10 años? ¿Y cuando te hagas mayor?
Seguro que conoces abuelos mayores que se mueven que da gusto. Y no, no es porque sean de otra pasta. No es suerte, ni pura genética. Lo han conseguido porque no han dejado de moverse, no han soltado la azada, no han descuidado la huerta.
De nuestra generación, algunos acabarán moviéndose sin problemas. Serán ágiles, flexibles, fuertes. Lo conseguirán los que hagan las cosas bien ahora.
Lo que hagas hoy marcará cómo estarás de mayor.
No tiene ningún misterio. Los que encuentren el placer de moverse son los que seguirán moviéndose de mayores.
En cambio, los que se dejan llevar, los que pasan la mayor parte del día en un asiento, serán los que no podrán atarse los zapatos en el futuro.
Moverse debería ser placentero. Lo era cuando eras peque, ¿recuerdas? Saltabas, corrías, rodabas por el suelo sin pensarlo. Y lo puedes recuperar. Lo puedes sentir de nuevo, porque no se ha ido a ningún sitio:
El placer de moverte como cuando no había límites
20 semanas de herramientas y estrategias.
Recupera la sencillez en el movimiento, la comodidad para tu vida y sienta las bases para disfrutar, de verdad, tus actividades favoritas.
5 meses de curso, y luego repites las veces que quieras.
Comprar y entrar (400€)¿Qué encontrarás dentro?
🍑 20 semanas de herramientas y estrategias de exploración para conseguir un movimiento autónomo y placentero que te acompañará toda la vida.
🍑 Una guía completa en pequeñas dosis asequibles, semanales. Si nos haces caso y nos dejas guiarte y tú te expones con constancia, conseguirás cambios. Estamos totalmente convencidas y sabemos que así será.
🍑 20 programaciones semanales, 15 puntos de seguimiento y 5 autoevaluaciones para que veas tu progreso y seas consciente de lo lejos que llegas. Ver el progreso real te ayudará enormemente en el proceso.
🍑 Miniexperiencias para restablecer tu certeza corporal de forma progresiva, cómoda y adaptada a todo tipo de cuerpos. Para que cuando mires al suelo, no lo veas como un sitio incómodo o inalcanzable, o algo con lo que te puedes lesionar, sino como… un sitio más.
🍑 En la semana 2, te contaremos cómo puede ayudar el movimiento en el proceso de librarte del dolor (y otros síntomas). Y no es que “si te mueves, el dolor mejora”. No es tan simple, pero solo con comprender esto, ya sentirás tu cuerpo de otra manera.
🍑 Si ya estás en un proceso de librarte del dolor y tienes el conocimiento teórico, te ayudará a trasladarlo a la acción para que se asiente del todo. Te ayudará a librarte de las quejas corporales y a decirle a tu organismo, poco a poco y a su ritmo, que todo está bien.
🍑 Cómo generar habilidades nuevas o recuperar las que quizá perdiste, para trastear y darle diversidad al cuerpo (lo necesita) y aumentar la confianza en las enormes posibilidades que están ahí, esperándote.
🍑 En la semana 11, verás un concepto fundamental que dará un giro radical al curso.
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🍑 Dosis semanales (y diarias) para que tu cuerpo responda de forma rápida y automática, adaptable, sin patrones rígidos. Que tengas el movimiento disponible para el día que lo necesites.
🍑 La base de movimiento necesaria para que te apuntes a lo que quieras. ¿Quieres hacer yoga? Te viene bien hacer antes este curso. ¿Quieres ir al monte? Te viene bien empezar por aquí. ¿Disfrutas en la piscina? Antes, este curso.
«Yo te cuento mi experiencia, llevaba 2 años y medio con un bloqueo en el cuello, no podía acercar la oreja al hombro (fisios, más fisios, osteopatas, bloqueos facetarios, acupuntura…etc). Haciendo el ejercicio de la semana 6, puente sobre hombro oi un ‘crack’ y…. ya puedo moverlo. Ha pasado más de un mes y no ha recaido. No le encuentro explicación, pero…. así es! 😃»
El placer de moverte como cuando todo estaba por descubrir
20 semanas de herramientas y estrategias para levantarte del suelo con dignidad.
Comprar y entrar (400€)Preguntas habituales
¿Cómo es el curso? ¿Qué contiene?
El curso contiene 20 semanas de herramientas y estrategias en vídeo, con una progresión adecuada y mucho mimo. También tiene audios que te ayudarán a poner esas herramientas en práctica y te resolverán dudas e inquietudes que casi seguro aflorarán. Tiene contenido para que sientas seguridad en cada paso del camino, cada día.
En total necesitarás unas 4 horas por semana para poner todo en práctica.
Ufff, ¿4 horas?
Bueno, puedes hacer menos. Por ejemplo, cero. Eso sí, las cosas que ocurran serán directamente proporcionales a las cosas que hagas. Si haces cosas, pasan cosas.
¿Cuándo podré acceder al curso?
En cuanto lo compres, te llegará una confirmación por correo. Bueno, puede que tarde unos minutos. Pero en pocos minutos podrás empezar.
¿Cómo accederé al curso?
Entrarás en una web con tu correo y la contraseña que elijas, y ahí estará el curso esperándote. Lo haces a tu ritmo y en los ratitos que pilles, desde cualquier dispositivo. Repites las veces que quieras. Se te irá liberando contenido cada semana, con metas alcanzables para tener una buena relación con el suelo.
¿Qué pasa después de las 20 semanas?
Nada. Podrás seguir accediendo al curso por tiempo indefinido (hasta que nos caiga un meteorito), como pasa con el resto de nuestras formaciones.
¿Qué necesito para hacer el curso?
Nada. Tu cuerpo serrano. Y una habitación (chiquitina) sin muebles en medio. O sea, una habitación donde quepas tú.
Y si en algún movimiento necesitas ayuda o te cuesta mucho, te recomendaremos usar los típicos bloques de yoga, gomas, cojines… pero en principio no son necesarios.
¿Para qué quiero relacionarme con el suelo? Está lejos y no pienso en él jamás.
Para que, cuando en 5 años quieras agarrar unos macarrones de la estantería baja en el supermercado, puedas hacerlo, y no tengas que quedarte con los macarrones de arriba, que esa marca no te gusta.
Para que, cuando tengas que agacharte a por las cacas del perro, o a por el juguete del niño, o a levantar la bolsa de la compra, no te quedes en el sitio.
Para no hacer el ridículo en clase de yoga, pilates, escalada, meditación, tenis, crossfit o lo que sea que te guste.
Para cambiar pañales con el cambiador en el suelo, en vez de encima de la cómoda, que se te mata el crío.
Para ser capaz de abrazar a los nietos a su altura.
Para jugar al corro de la patata y que cuando digas alupé, alupé, no te quedes sentadita de verdad, sin poder levantarte.
Para poder ponerle la correa al perro, que te tire, que se escape y le puedas perseguir dignamente.
No tengo perro. Ni nietos.
Me la sopla, te sirve para la vida.
Para meditar, rezar, comer, dormir, leer un libro.
Para usar el recogedor, limpiar, poner la lavadora.
Para que coloques los cuchillos en el lavavajillas y no tengas que lanzarlos desde arriba.
Para que, cuando vayas de vacaciones, no montes un número al subirte a la furgoneta o a la barca, ante la mirada chismosa del grupo organizado.
Para levantarte dignamente del bordillo de la piscina de tu pueblo.
Para hacer una hoguera, para contar historias frente al fuego. Para tumbarte en la playa y hacer castillos de arena. Para que te lleven las olas.
Maldita sea, hasta para hacer la croqueta o enrollarte con alguien en el suelo, como en las películas, sin temer por tu vida o tu espalda.
El placer de moverte como cuando todo estaba por descubrir
Pequeñas dosis diarias para que no pierdas nunca tu autonomía.
(O recupérala, si la perdiste)
Quiero la energía de un niño (400€)Más preguntas habituales
Ya tengo un curso de movimiento de Fulano. ¿Me apunto a los dos?
Depende. Si el otro es bueno, sí.
Yo ya hago yoga / pilates / gimnasia / baloncesto / natación / corro / lanzamiento de jabalina
Pues fenomenal. Fenomenal, de verdad. Pero es que no hablamos de lo mismo.
Con cada actividad tienes un punto sobre el que moverte. Ahora, ¿has pensado qué pasará cuando pierdas ese punto, aunque sea temporalmente? Una lesión, un síntoma. Porque a todos nos pasa algo en algún momento de la vida.
En El placer de moverte te damos infinitas posibilidades de movimiento, para que cuando pierdas alguna (porque te ocurrirá), puedas seguir moviéndote sin problemas.
La idea del curso es darte una base para que puedas hacer todo lo demás, todas las actividades que te gustan, con más fluidez y comodidad.
¿Me apunto a este curso o al otro que tenéis de movimiento libre?
Primero va este curso, El placer de moverte. Y después, si quieres, el de movimiento libre. Cuando esté disponible, claro. Ahora mismo no lo está. Ese es el orden ideal.
Si cuando viste anunciado el de movimiento libre pensaste que era demasié, too much para mi body, entonces te toca empezar por éste, El placer de moverte.
¿Me sirve para quitarme el dolor?
No es un curso de rehabilitación y no es un curso para quitarte el dolor. Eso sí, si crees que la actividad te va a ayudar con el dolor, esta es una excelente opción.
Por los años que llevamos con esto, entendemos las necesidades de alguien con dolor y sabemos que enfrentarse al movimiento es distinto que para el resto de los mortales. Sabemos exactamente qué necesitas, esa es una de las diferencias con otros cursos.
¿Para quién NO es?
Si tienes una limitación articular muy gorda, prótesis, fijaciones no articuladas, etc., puedes hacer el curso, pero es posible que te frustres con algunos vídeos. Si aún así tienes ganas, te recomendamos hacerlo con la supervisión de un sanitario.
Soy un chaval. ¿Me sirve?
Si quieres seguir siéndolo, sí. Últimamente vemos chavales de 18 que se mueven peor que personas de 90. No es broma, es preocupante.
Soy fisioterapeuta / profesor de yoga / médico / deportista olímpico / chamán
Suponemos que aparte de todos los títulos, también eres una persona. Si quieres que moverte sea un placer, y no perderlo con los años, el curso es para ti.
Además, tiene mucha utilidad profesional. Te damos una batería de ejercicios guay y muy fáciles de meter en la cabeza del paciente. Versátiles. Podrás encadenarlos y tendrás ideas y herramientas infinitas. Te romperá los esquemas, sobre todo si crees que “ya te lo sabes”.
¿Cuál es la política de devoluciones?
No hacemos devoluciones. Se trata de un trabajo serio, largo, meticuloso y de alta calidad, y esperamos el mismo compromiso por tu parte. Si te da miedo comprarlo, no lo hagas.
El placer de moverte como cuando no te importaba nada
Recupera la movilidad y confianza en tu cuerpo.
Evita rigidez, caídas y otros problemas en el futuro.
Cumple años con flow.
Comprar y entrar (400€)🦜 Para personas con el proceso de librarse del dolor ya avanzado, pero que llevan tiempo sin moverse y se sienten rígidas.
🦜 Para gente joven que no quiere perder el movimiento que tiene. O para viejóvenes.
🦜 Para personas que trabajan en oficina o sedentarias.
🦜 Para profesionales que abordan el movimiento con sus pacientes o alumnos.
🦜 Para cualquiera que quiera tener un movimiento fluido, cómodo y fácil para toda la vida, incluso cuando vengan mal dadas
El placer de moverte como cuando no tenías miedo a nada
Si piensas “qué bajo está el suelo”, o cuando te levantas dices “ya no estoy para estos trotes”, este curso es para ti.
Comprar y entrar (400€)quería daros las gracias por el magnifico curso que es “el placer de moverse”, estoy ganando mucho en elasticidad y fuerza y perdiendo mis rigideces, ganando en seguridad y volviendo a sentirme a gusto en mi cuerpo buscando el momento merengue; creo que grandes cosas van a ocurrir con el paso del tiempo, pues sólo llevo 5 semanas y ya noto muchos cambios en los sintomas.